sábado, 25 de octubre de 2014

Bestias con Cola (Bijuus)

Las Bestias con Cola (尾獣, Bijū) son nueve gigantes criaturas que se caracterizan por tener un número determinado de colas las cuales van desde una hasta nueve colas que originalmente son partes del diez colas quien es la bestia con cola original; éstas son formas vivientes de chakra.
A veces éstos son referidos también como “Monstruos de Chakra” (チャクラのバケモノ, Chakura no Bakemono)[1], en sus portadores, los Jinchūriki, obtienen poder y un chakra mucho mayor que un shinobi promedio, éstos se le pueden reconocer ya por liberar un chakra rojo. 

Informacion general

Desde tiempos remotos los ninjas han querido obtener el poder de estas bestias, es por eso que decidieron sellarlas dentro de cuerpos humanos dándole a sus contenedores grandes poderes que sobrepasan los normales, siendo llamados: jinchūriki. Las Bestias con Cola tienen la habilidad de comunicarse telepáticamente entre ellas y entre sus jinchūriki, además de poseer varios niveles de conciencia. Hay un nivel inicial en el cual la bestia aparece encerrada por el fūinjutsu utilizado para sellarla en el cuerpo del humano. El segundo nivel es cuando todas las bestias pueden reunirse, libres de cualquier restricción y siendo capaces de entablar conversaciones entre sí. Los jinchūriki también tienen la habilidad de entrar dentro de este espacio para conversar con las bestias pero para lograrlo deben estar completamente conectados y en sintonía con ellas. Las Bestias con Colas también son capaces de transferir su chakra con cualquier persona que ellas escojan, y como se vio en el caso de Kurama, es un proceso menos complicado que cuando se realiza entre humanos. 

Historia

 Hace mucho tiempo, antes de la fundación de las aldeas ocultas, durante la era de inagotables guerras, existía un ente llamado Shinju, un árbol que era reverenciado como una deidad y el cual producía una fruta cada milenio. A pesar que el consumo de esta fruta estaba prohibido, una princesa llamada Kaguya Ōtsutsuki la comió y utilizó el poder adquirido para acabar con las guerras que azotaban los continentes. Un tiempo después, Kaguya dio a luz a sus 2 hijos Hagoromo Ōtsutsuki y Hamura Ōtsutsuki quienes se convirtieron en los primeros humanos en nacer con chakra. Enfurecida por el hecho de que su chakra fue repartido, Kaguya se fusionó con el Shinju formándose así una Bestia de Diez Colas. El "Diez Colas" comenzó a arrasar todas las tierras hasta que los hijos de Kaguya, se las arreglaron para vencerlo y sellarlo dentro de sí mismos. Este acto, junto con otras hazañas que realizó Hagoromo durante su tiempo de vida, provocaron que fuera considerado y, desde ese momento reverenciado, como el Sabio de los Seis Caminos (六道仙人, Rikudō Sennin).  
Sin embargo, sabiendo que luego de su muerte la bestia volvería a estar libre y provocaría caos en las tierras debido a su sed de venganza, Hagoromo separó el chakra del Diez Colas de su cuerpo y, a través de los poderes del Banbutsu Sōzō (万物創造, Creación de Todas las Cosas), lo dividió en nueve formas vivientes de chakra conocidas como "Bestias con Cola" a las cuales se les fue dada una forma física y un nombre. Por otro lado, el cascarón vacío de la bestia lo encerró utilizando el Chibaku Tensei para luego mandarlo al cielo, creando así a un cuerpo inerte, hoy conocido como la Luna.[2][3]. Poco después de su creación, el Sabio les dijo a las bestias que ellas todavía estaban conectadas entre sí a pesar de ser seres independientes, además de decirles que, eventualmente, ellas volverían a ser un sólo ente, pero no con el poder que tuvo el original, y que alguien aparecería para mostrarles qué es el verdadero poder. A pesar de su cercana relación, hubo ciertas fricciones entre las bestias que provocó que cada una tomará su propio camino. Una de estas fricciones se basaba en la creencia de Kurama que la fuerza de ellas estaba determinada por el número de colas.
A través de los siglos, incontables humanos fueron incapaces de ver a las bestias como compañeros que poseían sus propias emociones y personalidades, les tenían miedo y odio, además de verlas como simples armas por su inmenso poder lo cual produjo que las bestias quedaran resentidas. Durante el tiempo de formación de las aldeas ocultas, luego de su victoria sobre Madara Uchiha, Hashirama Senju, el Primer Hokage, utilizó su Elemento Madera para capturar a varias de las Bestias con Cola y permitir que las otras aldeas ocultas las compraran a cambio de un tratado de paz entre ellas, con el objetivo de establecer un balance de poder[4]. Sin embargo, después de su muerte, las naciones shinobi no pudieron controlar a estos nueve demonios cuando éstos empezaron a rebelarse. No tuvieron más opción que sellarlos en los humanos los cuales recibieron el nombre de jinchūriki. Generalmente, las personas que servían de contenedores para las Bestias con Cola, eran familiares directos de los Kages, para que de esa forma no se rebelaran contra ellos. A lo largo de la historia, muy pocas personas alguna vez obtuvieron el control total sobre una Bestia de Cola., a pesar de esto, algunos han sido capaz de usar el poder de las bestias con cola sin ser un jinchūriki en verdad. Los legendarios Hermanos Oro y Plata se convirtieron en pseudo-jinchūrikis de Kurama ya que, luego de haber sido tragados por él, se las arreglaron para sobrevivir consumiendo algo de su propia carne normalmente mortal, teñida con su chakra.
Más tarde se reveló que Madara Uchiha, quien había sobrevivido al altercado con el Primer Hokage, fue capaz de obtener el ADN de Hashirama, el cual fue su verdadero propósito desde un inicio. Tras implantarse el ADN en sus heridas, Madara despertó el Rinnegan poco antes del final de su natural esperanza de vida. Con él, fue capaz de invocar al caparazón vacío del Diez Colas que se encontraba en la luna, sin embargo, debido a su vejez y su poco tiempo de vida restante, Madara no era capaz de llevar a cabo su plan de revivir al Diez Colas. Es por eso que le transmitió esta tarea a un joven Obito Uchiha que compartía su modo de pensar luego de haber presenciado la muerte de Rin Nohara. Posteriormente, después de varios años, una organización llamada Akatsuki empezó a capturar a estas bestias y utilizarlas para sus propios fines. Más tarde, durante la Reunión de los Cinco Kages y luego de haber capturado a siete de las bestias, se reveló que la organización tenía como propósito traer de nuevo a la vida a Shinju y cumplir el Plan Ojo de Luna. Al oír esto, los líderes de las aldeas ocultas se negaron rotundamente a entregar a las últimas dos, provocando que Tobi declarara el comienzo de la Cuarta Guerra Mundial Shinobi. Tobi volvió a sellar a seis de las Bestias que poseía, excepto el Shukaku, en sus antiguos jinchūriki mediante unas cadenas especiales para combatir contra la Gran Alianza Shinobi. Luego de que Naruto fuera capaz de forjar un fuerte vínculo con Kurama, ellos lograron transformarse en una bestia semi-completa que logró derrotar a las demás bestias las cuales fueron nuevamente selladas en la Estatua Demoníaca del Camino Exterior. A pesar de no haber capturado al Ocho y Nueve Colas por completo, Tobi poseía porciones suficientes de cada una para iniciar el plan estipulado provocando que la Estatua Demoníaca del Camino Exterior comenzara a sufrir una transformación en el Diez Colas. Cuando Madara se dio cuenta de que el plan había comenzado sin el Ocho y Nueve Colas absorbidos, trató de rectificar esta situación, pero no logró capturarlos. A pesar de los intentos de Naruto y Killer Bee de tratar de destruir la estatua demoníaca antes de terminar su transformación, el Diez Colas fue capaz de restaurase correctamente, aunque de forma incompleta. Sin embargo, las Bestias con Colas usadas para la recreación del Diez Colas, habían transferido un poco de su chakra dentro de Naruto antes de haber sido absorbidas por Obito. Luego de que Obito se convirtiera en su jinchūriki, el Diez Colas asumió su verdadera forma con tal de promulgar el deseo de su huésped comenzando a drenar el chakra de aquellos que tocaba con sus raíces. Eventualmente, a través de las fuerzas combinadas de las Gran Alianza Shinobi y Taka, todas las Bestias con Colas fueron extraídas del cuerpo de Obito, logrando manifestarse en el campo de batalla. Luego de haber sido liberadas, las bestias decidieron ayudar a Naruto en su batalla contra Madara Uchiha quien había revivido completamente y había recuperado su Rinnegan derecho. Luego de haber recibido varios golpes por las bestias, Madara invocó a la Estatua Demoníaca del Camino Exterior con la cual lanzó unas cadenas que atrapó y absorbió nuevamente a todas las bestias con cola, incluyendo la mitad localizada en Naruto.
Posteriormente Shukaku, Matatabi, Isobu, Son Gokū, Kokuō, Saiken, Chōmei, Gyūki y la mitad Yang de Kurama se fusionaron, volviendo a traer a la vida al Diez Colas el cual fue sellado dentro de Madara convirtiéndose en su nuevo jinchūriki. Más tarde, cuando Madara empezó a luchar con Obito y entraron en el subconsciente de este primero, se pudo observar a todas las Bestias con Cola fusionadas, allí Obito logra extraer un poco del chakra de Shukaku y de Gyūki.
Más tarde, cuando Obito transfirió la mitad Yin de Kurama a Naruto, también lo hizo con las mitades extraídas de Shukaku y Gyūki. Cuando Naruto se encontró con Hagoromo Ōtsutsuki y empezaron a tener una charla, Shukaku aparece al igual que Gyūki y la mitad Yin de Kurama. Posteriormente las demás Bestias con Cola también aparecen, en donde Hagoromo dice que es hora de cumplir la profecía del chico que cambiará el mundo. No obstante, con la resurrección de Kaguya Ōtsutsuki, Naruto se enfrascado en una difícil lucha junto a sus compañeros, por lo que inicia una conversación en su subconsciente con las nueve bestias y logra realizar un ataque combinando sus clones de sombras y el chakra de cada una de las bestias, obteniendo el Arte Sabio: Super Rasen Shuriken de Bestia con Cola, donde usaba el Elemento Magnético y la arena de Shukaku, el fuego de Matatabi, el agua de Isobu, la lava de Son Gokū, el vapor de Kokuō, el polvo de escamas de Chōmei, la tinta de Gyūki y el Elemento Viento: Rasen Shuriken de Kurama para atacar a Kaguya y convertirla en una masa gigantesca de chakra. Sin embargo, ella logro estabilizar ese Chakra absorbiendo el de las personas atrapadas en el Tsukuyomi Infinito creando una Bola de la Búsqueda de la Verdad gigantesca. Posteriormente cuando Naruto y Sasuke lograron tocar a Kaguya con las marcas de sus manos y procedieron a sellarla utilizando el Chibaku Tensei de los Seis Caminos, esta se empezó a transformar en el Diez Colas el cual se empezó a dividir en las nueve Bestias con Cola, las cuales aparecieron en el campo de batalla, volviendo a transformarse en la Estatua Demoníaca del Camino Exterior además de que la décima cola la cual tenía la forma de cabeza de conejo en la que se había transformado anteriormente, expulso a Madara de su cuerpo, seguido a esto el Chibaku Tensei finaliza creando una nueva Luna en la dimensión de Kaguya teniendo a la Estatua como núcleo. Seguido a esto, las Bestias con Cola junto al Equipo Kakashi y Madara fueron regresados al Mundo Shinobi por Hagoromo utilizando el Jutsu de Invocación junto a los Kages del pasado que trajo desde el Mundo Puro.
Luego de finalizado esto, las Bestias se encontraban decidiendo a donde irían ya que todos sus problemas habían terminado, sin embargo, Sasuke decidió iniciar con su plan de crear una revolución por lo que pone bajo control a las bestias utilizando un Genjutsu de su Rinnegan, por lo que este se manifestó en sus ojos. Seguido a esto, utilizó el Chibaku Tensei teniendo a las bestias como núcleos, realizando el proceso rápidamente quedando encerradas y selladas en los cuerpos de roca, para posteriormente ser elevadas. 

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